sábado, 6 de octubre de 2012

Cómo salir de la zona de confort.



Por Nadia Goodman

Old Spice recientemente lazó un video de Terry Crews haciendo “música muscular”, otra instalación de la brillante campaña de marketing viral que ha redefinido esta marca de desodorantes 
(Ver video).

Un vídeo tan absurdo como éste podría provocar el rechazo de muchos ejecutivos, pero la voluntad de Old Space de aceptarlo lo ha llevado a recibir más de seis millones de vistas en una sola semana. Es un hecho: la gente busca y comparte sus anuncios.

Las decisiones atrevidas que rompen con el status quo son las que le dan vida a la innovación y al emprendedurismo. Los líderes que aprenden a tomar decisiones fuera de sus zonas de confort tienen la habilidad de potenciar a sus empresas en formas que los líderes ‘seguros’ no pueden, por lo que logran sobresalir y tener éxito.
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Para tomar riesgos inteligentes necesitas estar cómodo pero sintiéndote un poco incómodo. Cuando sabes cómo manejar la incomodidad, estás mejor equipado para evaluar las decisiones riesgosas y adquieres una menor resistencia a la innovación.

Existen un sinfín de maneras para empujar tus propios límites, pero finalmente, lo que buscas es ponerte en una situación poco familiar y mantenerte ahí hasta que te acostumbres. Las estrategias más efectivas también ejercitan habilidades que puedes aplicar en tu negocio. Intenta con estas tres:

1. Toma una clase de improvisación
Cada vez que tomes un riesgo en tu negocio, te enfrentas a la posibilidad de fallar. La improvisación, un ejercicio teatral que consiste en improvisar una escena con un grupo de gente, esencialmente refleja lo que es esa experiencia. Necesitas acostumbrarte al cambio, y necesitas hacerlo rápido.

Las clases de improvisación requieren que pienses de una forma creativa e innovadora. También facilitan la apertura a las nuevas ideas. La regla del “sí y”, un elemento central de la improvisación, pide que nunca rechaces una idea en el momento; tienes que aceptarla y crear algo a partir de ella. Practicar esta habilidad te equipa mejor para aceptar y potenciar una idea que parece loca en un principio en una brillante, en lugar de cerrarte.

2. Cámbiate de lugar con la recepcionista
Si trabajas detrás de una puerta cerrada, sal de ese espacio seguro y pasa una semana en donde todo ocurre en tu empresa. Por ejemplo, Tom Brown, CEO y presidente de IDEO, una consultoría global de diseño, intercambió su asiento con la recepcionista con la esperanza de sentirse menos aislado. El cambio impulsó a los colaboradores a hablar con él e hizo un comunicado de que estaba dispuesto a romper con ese molde.

Puede que, al hacerlo, tu semana sea menos productiva, pero ver a tu empresa desde una perspectiva diferente fomentará una mente abierta e impulsará el trabajo en equipo. Incluso, te puede ayudar a generar nuevas ideas.

3. Ábrete al escrutinio
Los líderes, especialmente en grandes compañías o cadenas, por lo general están protegidos de cualquier tipo de crítica u opinión. Ponte en los reflectores y dales a los clientes y a los empleados la oportunidad de hablar y convivir contigo.

Intenta responder sus preguntas y de oír sus críticas, pero siempre hazlo con la mente abierta. No necesitas satisfacer todas las preocupaciones, pero sí reconocer temas y puntos de vista importantes que te pueden servir.

Fuente: soyentrepreneur.com

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