martes, 19 de noviembre de 2013

Dejar de hacer para hacer más. Administra tu tiempo



Tratar con la gente es, probablemente, el mayor problema que se afronta, especialmente si se es un hombre de negocios.”
                                                                                                Dale Carnegie

Tome usted cualquier herramienta de Administración del Tiempo, de esas que se encuentran en el mercado del Crecimiento Personal, piense en el paradigma con el que se diseñó su formato y se percatará en el acto: se trata de particionar el tiempo y distribuirlo de manera balanceada en función de nuestros objetivos y la expectativa que tenemos de lograrlos. De una u otra manera, todas las agendas, físicas y digitales, están diseñadas para separar las tareas de las citas; establecer prioridades en función de las urgencias que cada proyecto en puerta demanda según sus rutas críticas y fechas tope. La literatura que ahonda estos temas de vida suele ofrecer planteamientos soportados en el mismo paradigma: hacer más en menos tiempo. Se persigue el máximo rendimiento, la mayor eficacia, la más grande eficiencia posible, optimización de recursos y, el tiempo es un recurso entonces se trata de exprimir las horas para sacarle todo su jugo posible.

¿Qué beneficio nos ha reportado esta perspectiva? Seres alienados, autómatas angustiados por la vacía promesa del progreso que nunca llega. Que no se asoma. Entonces, ¿Qué alternativas tenemos? Pensamos en hacer, hacer y hacer más en el mismo tiempo. Obsesionados con lograr nuestras metas, pensamos que retacando las horas de actividades lo lograremos. ¿Alguna vez has pensado en DEJAR de HACER ciertas cosas para entonces lograr tus OBJETIVOS? El dejar de hacer también libera y posibilita. Pensar en una agenda más relacional que transaccional. ¿Acaso no es una realidad para usted que, al final, se trata de compartir sus aspiraciones con alguien más?, ¿Conoce usted a alguien que quiera alcanzar ciertas metas sólo para sí mismo?, ¿Cómo terminan esas vidas?

Creo que la clave para una vida auténticamente equilibrada y balanceada, está en construir nuestra agenda personal con las personas importantes a la vista. Programar actividades para enaltecer a cada persona fundamental. Pensar en formas de enriquecer nuestras relaciones periódicamente. Asignar una medida de atención mínima para cada uno.
  • ¿Qué actividades son cruciales compartir con mis hijos?,
  • ¿A través de qué acciones puedo expresarle a mi mujer que la quiero, que me siento conectado a ella y que me siento muy orgulloso de la hermosa familia que ambos estamos formando?,
  • ¿Le diré esta semana a mis padres que los amo con algún gesto?, 
  • ¿Cómo puedo fortalecer mi relación con mis socios de negocio, con mis compañeros de trabajo o con mis trabajadores?,
  • ¿De qué manera puedo aumentar la confianza y el compromiso en mis próximos días?, ¿Qué conversación es importante afrontar?
Nuestras acciones en la vida se encuentran determinadas por las circunstancias y escenarios en los que funcionamos para vivir. Estos a su vez se encuentran repletos de personas con quienes nos relacionamos. Asumimos diferentes roles según escenarios. En mi esfera de vida íntima Soy un Ser conectado con la Divinidad, Esposo y Padre. Profesionalmente soy Escritor, Conferencista y Eco Mental Coach (psicoterapeuta empresarial). En cada rol existen contactos clave que preciso tener en cuenta a la hora de acomodar mis encuentros personales (citas) y tareas por ejecutar durante la próxima semana. Sólo así no dejaré relaciones importantes sueltas. De esta manera me prevengo de sorpresas en el próximo parpadeo. Quiero saber cómo se desempeñan mis hijos en sus escenarios y facilitarles la existencia si acaso eso me es posible. Quiero ser el primero en enterarme que presenta dificultades para entregar tareas a tiempo que ser el último en saber que reprobó el año escolar. Prefiero afrontar un par de conversaciones ásperas con mis asociados que llegar a un rompimiento irreversible. Estoy más dispuesto a dejar de tener la razón para mantener una relación importante, que perderla por imposición y supresión personal.

Creo que una agenda relacional es vital para aumentar nuestra eficacia y productividad porque todos los grandes logros son compartidos. Es con los otros y a través de otros que generamos grandes resultados. Está escrito en la naturaleza de las cosas, la coordinación de recursos produce más resultados y con menos esfuerzo que la suma de los generados por cada uno individualmente. El principio se llama SINERGIA y ocurre a nuestro alrededor de manera tan omnipresente que ni siquiera lo notamos. La suma de las velocidades de ambas piernas avanzando de manera individual jamás será superior a la velocidad de la que somos capaces de correr y con menos esfuerzo. Ningún metal es capaz de soportar al fuego sin, eventualmente, empezar a derretirse y sin embargo existen aleaciones con las que se construyen aviones que vuelan más de quince horas al calor e impulso del fuego de sus turbinas.

AGENDAR para crear SINERGIA en nuestras vidas nos coloca en una SENDA más ESPIRITUAL y PRODUCTIVA, que agendar para exprimir los minutos. Puedes arrancar tu semana con mayor confianza si tienes la certeza de que tal día a tal hora en tal lugar conversarás con determinada persona para aclarar ciertas lagunas de información que existen en la construcción de su historia en común. Así creo que puede funcionar una agenda relacional. Una materia que debería ser incluida en todos los programas académicos de todas las preparatorias y carreras universitarias. Eficacia Relacional.

Al menos estas son algunas de la ideas que discurren por mi cerebro cuando pienso en cómo administrar mejor mi tiempo.

Quedo con Dios y contigo

Dr. Gnozin Navarro
Psicoterapeuta personal-empresarial
yosoy@gnozin.com

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